17 de agosto de 1989: El gobierno ha anunciado que los estadounidenses sanos y positivos para anticuerpos contra el VIH podrían “beneficiarse” de tomar AZT, a pesar de que no muestran síntomas de enfermedad. Los nuevos estudios han “demostrado” que AZT es efectivo para detener la progresión del SIDA en casos de arco asintomático y temprano .