El acero inoxidable es considerablemente menos probable que se oxide en contacto con agua o productos alimenticios, por lo que reduce el esfuerzo requerido para mantener los utensilios en condiciones limpias y útiles. Las herramientas de corte hechas con acero inoxidable mantienen una ventaja utilizable sin presentar el riesgo de óxido que se encuentra con hierro u otros tipos de acero.